Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2015

EL HOMBRE DE LA BRUMA

El astuto militar que supo moverse por las turbulentas aguas de la Revolución, salvó su cabeza de los mataderos humanos, y cuando esta se estabilizó llegó una mañana con bruma, con su melena al viento y sus aires de grandeza para disimular su estatura al lugar de la sede del poder: “Ahora yo soy el protector de la revolución”. Los senadores empezaron a llamarle “Dictador” pataleando sus bancas. El joven general no iba solo, llevaba a sus hombres de confianza de diversas hazañas algunas en su país u otros lejanos como aquel desierto de 20 siglos de Historia.  Se apropió de la Revolución y la quiso expandir a base de soldados y cañones, se divorció para entroncarse con la realeza, fundó una dinastía, puso a sus familiares y amigos en el trono de reyes destronados, uno de los mayores ejemplos de nepotismo.  Pero no sabía que los súbditos de los reyes destronados no eran tan moldeables como estos, o no estaban preparados o no creían en los ideales de su Revolución. El continente e